viernes, 8 de agosto de 2008

Carros de fuego

Y como hoy estamos olímpicos, he aquí un momento de la película Carros de Fuego, concretamente el inicio con los títulos de crédito, no hay diálogo, peroooooooooooooo, como "habla" la música del magnífico Vangelis (como diría Blade)...

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Creo que Dios, me ha creado con un objeto determinado en la vida, pero también, me ha hecho rápido, y cuando corro siento su gozo"...
Estupenda película sobre el deporte, y más aún, sobre el espiritu de superación personal, y en donde el ser humano despliega sus diferentes posturas en pos de la fama, y de la gloria. Esta bonita, para mi, historia, nos la cuenta el director nacido en Londres Hugh Hudson "Soñe con Africa", y nos mete en el túnel del tiempo, para llevarnos al año 1978, y en donde en la iglesia londinense de Saint Brides, Lord Anderson Lindsay, pronuncia una oración fúnebre, en memoria de Harold Abrahams, uno de los más destacados atletas, de la historia del deporte británico. Entre el público, Aubrey Montagne, periodista y amigo del fallecido, empieza a recordar los acontecimientos más destacados de su existencia... Otra vez, al túnel del tiempo, y nos vamos al año 1919, en donde un grupo de corredores descalzos en una playa... Exquisita película, si señor, y muy aclamada en su dia, a pesar de que alguién comentó el dia de la entrega de los Oscar, "que era la película más insulsa y aburrida en ganar dicho galardón" (doctores tiene al Iglesia). "Carros de fuego", está basada en hechos reales, y llevada al cine, gracias al productor inglés Davis Puttnam, el mismo de "El expreso de medianoche", y encargándose del guión, Colin Welland, un afamado escritor para series de televisión británica, y con alguna buena película en su haber, como por ejemplo: "Yanquis". La historia, pués, se centra en dos velocistas, uno judio, y el otro, un cristiano, que será su rival, y en la lucha de ambos, en pos del honor nacional, y como no, personal, después de haber concluido la Primera Guerra Mundial. Una película como digo al principio, de superación, y en donde Hudson, le supo sacar un buen partido, pienso que el único fallo, sea quizás su larga duración, pero es de verdad, una buena película, sobre el mundo del deporte, y sobre todo de los sentimientos, sensaciones, y pasiones, de todo aquel o de aquellos, que lo practican. Cuenta con una bonita fotografía, y usando un color, más bien oscuro, para dar más realce a la historia, y a la época, en que se desarrolla, a cargo del recientemente fallecido director de fotografía inglés, David Watkin. "Te con Mussolini", un hombre que revolucionó la fotografía del cine de los años 60, por su estilo naturalista, y aquí, deleitándose y deleitándonos con unas escenas, que ya forman parte, por si solas, de la historia del cine, porque inolvidables las imágenes de los atletas corriendo en la playa. Pero, si estas imágenes ya forman parte de una página especial en cualquier enciclopedia del cine, hubo otro hombre que contribuyó a llevarlas hasta el Olimpo de los dioses cinematográficos, estoy hablando del aquí tocado por la mano de Dios, del célebre compositor griego Evangelos Odyssey Papathanssiou, más comnocido, por supuesto, como Evangelis, y aquí gracias a él, esta partitura electrónica, pasó a ser sinónimo de excelencia deportiva, nunca pienso yo, una película debe tanto a su banda sonora, como "Carros de fuego". Excelentes todos los actores, destacando sobre todo, el inglés Ben Croos "El primer caballero", y el escocés Ian Charleson "Gandhi", dando vida, el primero a Harold Abrahams y el segundo, a Eric Liddell, esos dos atletas, de distinta religión, y de peculiar personalidad, y deseosos de superar de una manera especial, sobre todo el primero, en lograr una hazaña para superar su marginación religiosa. Y muy bien secundados, por los aquel entonces juveniles, Brad Davis, el recordado Billy Hayes, de la mencionada "El expreso de medianoche", y Alice Krige "Amores compartidos", como por los veteranos, Ian Holm "El aviador", y Sir John Gielgud "Retrato de una dama", por citar algunos de ellos. Resumiendo, una gran película sobre el deporte, y esa lucha de superación del ser humano, y su búsqueda de esa gloria en el mayor escenario del mundo, para una competición con fines siempre pacíficos. Y con una ya, mítica banda sonora, que ni los mismísimos ángeles, lo podrían haber hecho mejor. Sobresaliente.
Saludos!!! http://pablocine.blogia.com